Piense en lo avanzado que estaría si hubiera cumplido con la resolución de cada año nuevo que haya hecho. Sería más saludable, más feliz y más próspero, y su familia disfrutaría de los beneficios de tener una mejor versión de ti. Pero es probable que, si eres como la mayoría de las personas, si aún no has renunciado a tus resoluciones, probablemente lo harás para fines de enero. Es difícil mantener las resoluciones. Solo considera cuántas resoluciones del año pasado, si acaso, cumpliste. Pero ¿qué pasaría si hubiera una manera de alcanzar las metas importantes que Dios ha puesto delante de ti para este año? ¿Qué pasaría si pudiera encontrar la fuerza y el enfoque para persistir hacia las cosas más importantes que Dios le está llamando a hacer?